La bicicleta con el tiempo se ha convertido en un medio de transporte sostenible, pero también saludable que gana terreno en zonas urbanas, pero también en todas aquellas rutas off-road.
Ya seas un ávido usuario de bicicletas que las emplea para desplazarse al trabajo y explorar la ciudad, o un entusiasta de la adrenalina que busca emociones en rutas fuera de carretera, la elección entre una bicicleta urbana y una de montaña puede parecer abrumadora. Ambas opciones ofrecen beneficios únicos y versatilidad para diferentes propósitos, pero si estás buscando desafíos emocionantes o relajantes paseos, es crucial comprender las diferencias y características de cada tipo de bicicleta, porque eso hace que las diferencias en cuanto a su construcción tengan más importancia de la que puede parecer en un principio. Sigue leyendo para conocer cuál es la más adecuada para ti.
Las bicicletas urbanas son aquellas que nos permiten circular cómodamente por la ciudad sin exceso de velocidad y sin más exigencias por parte del usuario. Las bicicletas de ciudad o commuters, se caracterizan por ser vehículos cómodos, eficaces y de fácil manejo. Un aspecto es que el manillar y el cuadro están alienados, por lo que el usuario tendrá una postura correcta.
Una de las ventajas de estas bicicletas es que son muy resistentes, y no requieren de de muchos accesorios ni complementos, por lo que su mantenimiento es menos frecuente, y a la larga, resulta muy económico. Un aspecto negativo es la velocidad, que no implica una desventaja para una circulación por zonas urbanas, no obstante, se nota su carencia.
Otra de las ventajas es que sin ser muy exigentes con los accesorios y con la bicicleta, la puedes adquirir por un precio medio de 400€, aunque el precio puede variar dependiendo de varios factores.
En comparación, una bicicleta de montaña, también conocidas MTB (mountain bike) son bicicletas más específicas, porque están especializadas para terrenos off-road, es decir, terrenos no pavimentados, senderos, colinas o montañas. Se caracterizan por sus características robustas, ya sea por sus neumáticos de gran grosor para una mejor tracción para aquellos terrenos desafiantes y que resulta en un peso considerablemente superior que las bicicletas de carretera. La mayoría de las bicicletas de montaña están equipadas con sistemas de suspensión en ambas ruedas para un mejor apoyo frente a movimientos bruscos.
Un aspecto positivo, es que en general no se trata de un vehículo especializado solo para rutas, está perfectamente habilitado para cualquier vía, e incluso tiene su utilidad diaria, por ello, hablamos de una bicicleta multifuncional. Puede resultar menos adecuada para rutas pequeñas por la ubicación del cuadro con respecto al manillar, supone tener una postura incomoda para un paseo sin mucho esfuerzo.
Un aspecto negativo de este tipo de bicicletas, el precio se incrementa fácilmente porque requiere de mejores prestaciones para su uso, y porque a pesar de su resistencia, el desgates es mayor, y económicamente, es superior. Puedes Adquirir una bicicleta de montaña por un precio medio de 800€, aunque si no eres muy exigente, puedes conseguirla por menos.
Si compras una bicicleta, sea cuál sea, estás haciendo más que comprar un vehículo, estás apostando a favor de una mejora sustancial para el medioambiente.